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Cáncer de piel

El 90% de los cánceres de piel se producen por las radiaciones solares.

Existen principalmente  3 tipos de cáncer de piel

  • El Melanoma: el más peligroso y que puede causar la muerte de la persona
  • El Carcinoma Basocelular: muy rara vez lleva a la muerte.
  • El Carcinoma Espinocelular: muy rara vez lleva a la muerte

El número de casos aumenta constantemente en el mundo debido y sin embargo 7 de cada 10 personas, no toman ningún tipo de protección solar.

ACerca de los cuidados de la piel

La relación entre los marítimos y el sol tiene tanto tiempo como la navegación misma. En este momento de la historia tenemos instrumentos que permiten no “usarlo” tanto, sin embargo, como dijo la cantante, “aunque no lo veamos, el sol siempre está”. Y no necesitarlo parece que le molestó, porque por estos tiempos y por diferentes motivos, el sol está provocando más daño que en otros tiempos.

Esto se debe especialmente a los cambios ambientales en nuestro cielo, más precisamente en la atmósfera, que es una capa de gases que funcionan, entre otras cosas, como filtro de las radiaciones solares.

La radiación ultravioleta es emitida por el Sol en las formas UV-A, UV-B y UV-C, pero  la atmósfera terrestre filtra gran parte de la radiación logrando que  el 99 % de los rayos ultravioletas que llegan a la superficie de la Tierra son del tipo UV-A. Ello nos libra de la radiación ultravioleta más peligrosa para la salud. La radiación UV-C no llega a la tierra porque es absorbida por el oxígeno y el ozono de la atmósfera, por lo tanto no produce daño. La radiación UV-B es parcialmente absorbida por el ozono y llega a la superficie de la tierra, produciendo daño en la piel.

El uso de combustibles tipo nafta y la deforestación,​ están causando un aumento en la temperatura de la tierra (calentamiento global) y si le sumamos que la gente vive muchos más años que antes (aumento de la expectativa de vida humana) haciendo que todos estemos más tiempo bajo el sol, todo esto aumenta MUCHO los daños de la piel y en particular el riesgo de tener cáncer de piel.

En el caso específico de los hombres embarcados en el mar, el problema de los rayos del sol es doble ya que estamos expuestos a los directos y a la refracción que estos producen sobre la superficie del mar.

PREVENCIÓN DEL  CÁNCER DE PIEL

Exponerse al sol, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, puede resultar peligroso para el organismo.

¿CÓMO CUIDARNOS?

Utilizando cremas de protección solar y cubrirnos con anteojos, ropa y gorra las zonas expuestas.

Debe usarse factor 30 o mayor al inicio y luego se podrá disminuir a 20. Las personas muy blancas o que sufren quemaduras intensas o con antecedentes de cancer de piel es mejor que usen pantalla solar (factor 60).

Modo De Utilizar El Protector Solar

  • Debe aplicarlo sobre la piel seca por lo menos 30 minutos antes de exponerse al sol.
  • Se recomienda ponerse de nuevo  después de un baño prolongado o actividad física en la que haya transpirado.
  • Priorizar las partes del cuerpo que reciben directamente los rayos del sol:
    • la cara,
    • los hombros,
    • los brazos,
    • la nariz
    • las orejas.
  • Debe ponerse cada dos horas aproximadamente mientras estamos al sol.
  • Use el protector solar incluso en los días nublados.
 

Otras Medidas Protectoras:

  • Usar GORRAS o SOMBREROS.
  • Utilice ROPA CON MANGAS,  TELAS CLARAS QUE NO PERMITAN EL PASO DEL SOL.
  • USE ANTEOJOS OSCUROS.
  • Evitar en lo posible el sol en el horario de alto riesgo: entre las 10  y las 16 hs.
  • Tomar dos litros de agua o más por día.
  • Protéjase de las superficies reflectoras de la radiación como son el agua, la arena y la nieve.
  • Las personas muy blancas y de ojos claros deben protegerse más.
  • También  las personas mayores de 60 años.
  • Extreme los cuidados en los niños, especialmente hasta los 3 años.
  • Utilice sustancias, geles o cremas hidratantes después de la exposición al sol.
  • Algunos medicamentos sensibilizan la piel a la radiación solar. Consúltelo con su médico.
  • No exponga al sol las heridas que no cicatrizan.

¿CUÁNDO DEBO CONSULTAR A MI MÉDICO?

  • Si aparece un lunar o mancha nueva, particularmente si es oscura.
  • Si un lunar ya existente cambia de aspecto, tamaño, forma, sangra o comienza a picar.
  • Si un lunar ya existente cambia de color o pierde color en alguna área o su contorno se torna irregular.
  • Si aparecen manchas o lunares en las palmas de las manos, plantas de los pies, en la boca o en los genitales

GAFAS DE SOL PARA LA NAVEGACIÓN 

Estos complementos cumplen una esencial función de protección. De entrada, minimizan el impacto de los rayos ultravioletas, previniendo así posibles lesiones oculares y permitiendo una visibilidad suficiente para navegar con seguridad. No debe olvidarse que cuando navegamos en días muy soleados el reflejo del sol en el agua aumenta la sensación de luminosidad. Es más, la propia cubierta de la embarcación puede actuar como superficie reflectante y entorpecer la actividad náutica al dificultar la visión.

Los riesgos de no utilizar gafas de sol durante la navegación entremezclan factores relacionados con la propia seguridad de la embarcación y otros vinculados lógicamente con la salud. Ni qué decir tiene que estos riesgos, aunque resultan más evidentes en los días más soleados, también están latentes cuando el cielo está poblado de nubes. De entrada, la más ligera luz solar puede hacernos parpadear incontrolablemente con los peligros que ello entraña en el mar. Además, pese a que no nos percatemos de ello hasta tiempo después, una exposición prolongada a los rayos ultravioletas puede acabar provocando una pérdida de visión irrecuperable.

Características de las gafas de sol para navegar

Con todo, resulta esencial conocer las características de estos artículos. En este sentido, la propia coloración de las lentes influye sobremanera en las características de las gafas. Las lentes grises por ejemplo son las más recomendables para la conducción (incluyendo el pilotaje de embarcaciones náuticas) debido a la gran nitidez que consiguen en días soleados. En las jornadas nubladas sin embargo sobresalen las lentes marrones, pues aumenta el contraste de los colores. No obstante, quizá la alternativa más interesante para la navegación sean las lentes púrpuras, que resaltan las siluetas sobre un fondo azul (el mar).

La forma de la lente también tiene importancia.

Generalmente, las lentes con menor angulosidad conservan mejor el contraste y el contorno de los objetos. No obstante, su uso en actividades que exigen una óptima visibilidad no es del todo recomendable porque presentan una menor resistencia a los deslumbramientos. Las lentes planas no repelen eficazmente los rayos reflejados en el agua (que son los que más afectan a la visión). Las lentes curvas por su parte ofrecen una peor nitidez, pero impiden que la luz solar alcance directamente el ojo.

Materiales empleados en su fabricación

Por lo que respecta al material empleado (aspecto tanto o más importante que la propia forma de la lente), podemos distinguir dos grandes bases: el vidrio y el policarbonato. El vidrio es el material más convencional, con un grado de plasticidad y resistencia a golpes y arañazos considerable. En los últimos años ha cobrado especial fuerza una nueva técnica de preparación del vidrio (ópticamente esmerilado) que mejora la visibilidad aunque aumenta el peso de la lente. El policarbonato por su parte es extraordinariamente ligero y su uso en los deportes náuticos es prácticamente generalizado. Cabe añadir que este material no se astilla aun rompiéndose, por lo que la seguridad es total. Su limpieza tampoco presenta mayor dificultad.

En este caso, se apuesta principalmente por la ligereza y la resistencia al agua. Precisamente por ello, las monturas de metal tan populares a día de hoy apenas se utilizan en las actividades náuticas. El motivo no es otro que la oxidación, algo que no ocurre por ejemplo con una montura sintética (nylon) o de titanio, si bien en este caso se encarece notablemente el precio por ejemplo destacan las gafas envolventes, que ofrecen un ajuste excepcional.

 Todas las lentes empleadas en la navegación deben estar polarizadas. Por polarización entendemos el fenómeno mediante el cual los rayos de sol que se reflejan en una superficie lisa se concentran en un solo plano. Ello provoca un deslumbramiento horizontal que imposibilita la conducción de cualquier embarcación (los reflejos verticales no provocan deslumbramientos). Las lentes polarizadas repelen estos rayos reflectados sin reducir la intensidad de la luz, por lo que la visibilidad resulta siempre óptima para la navegación.